jueves, 27 de noviembre de 2014 0 comentarios

Los Panchos - Julio Llamazares - Madrid



“Empecé a sentirme triste. Me ocurría algunas veces, cuando las noches se presentaban tan insulsas y vacías como aquella o cuando iba a emprender un viaje. Y aquella noche se daban ambas circunstancias. Además, César parecía empeñado en llenarnos de melancolía. Cuando terminó “Ansiedad”, la canción con la que siempre solía empezar las noches (era casi un himno) comenzó a tocar “Sin ti”, un bolero de Los Panchos que tocaba pocas veces y siempre a última hora, cuando ya estaba borracho. Se ve que también a él la tormenta, o lo que fuera, le había puesto nostálgico”.

El cielo de Madrid. Julio Llamazares.









El bolero, la música que inspira al amor, parecía destinado, en un principio, para voces solistas hasta que un 14 de mayo de 1944 en el Teatro Hispano de New York, dos Mexicanos, Chucho Navarro y Alfredo Gil, y un Puertorriqueño, Hernando Aviles Negrón, lo sintieron e interpretaron de una forma diferente, a tres voces, guitarras y con la incorporación del requinto. El éxito no se hizo esperar y el grupo logro poco a poco fama bajo el seudónimo del “Trío Los Panchos”

En 1945, época de la segunda guerra mundial, tuvieron un receso forzoso ya que dos de sus integrantes, Alfredo Gil y Chucho Navarro, fueron voluntarios del ejercito Estadouidense, afortunadamente la guerra finalizo a fin de ese año, y el trío pudo retomar sus actividades.

Entre 1946 a 1948 cantaron en la cadena de las América, Onda Corta y a intervalos en 1946 en la Radio City Music Hall. A partir de 1946 realizaron sus primeras giras internacionales. Primero a Venezuela y Puerto Rico. En 1948 viajan a Brasil en una gira que duro varios meses. Al regresar sus discos estaban sonando fuerte en Cuba, Puerto Rico, Santo Domingo, Norte de México y Sur de los Estados Unidos.
No hay duda que uno de los factores indiscutibles de su éxito, además de su magnetismo artístico y calidad vocal, fue el apoyo de la comunidad latina radicada en New York, especialmente la Puertorriqueña y Dominicana

Tras este triunfo se trasladaron, en 1948 a México, fue un paso muy importante en su carrera ya que por ese entonces México era la capital absoluta de la música latina, pero los recibieron con los brazos abiertos, la emisora XEW (por ese entonces la mas importante) les dio un espacio patrocinado por Nestle, al tiempo que realizaron presentaciones en diferentes centros nocturnos de categoría, como “El Patio” entre otros, con esta formula llegaron a captar el corazón de los Mexicanos.

Hacia 1951 comenzaron una gira internacional por el Caribe, Centro y Sudamérica, Panamá, Guatemala, Cuba, Puerto Rico, Santo Domingo, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Argentina y Chile.

En 1951, en pleno éxito, la agrupación enfrento su primera crisis, esto sucedió en Bolivia, motivada por el difícil carácter del Alfredo Gil, lo que marco, tras una acalorada discusión el alejamiento de la primera voz Hernando Aviles.

Superada esta primera etapa, siguen su trayectoria exitosa por el mundo, abriendo mercados, y cosechando éxitos, pero curiosamente México quedo detenido en el recuerdo, ya que para ellos la época de oro se detuvo con Hernando Aviles, quien hasta la fecha se lo reconoce como la “Época de Oro de Los Panchos”

Definitivamente la aparición del TRIO marco un antes y un después en la historia de la música hispanoamericana, porque el espíritu bohemio y viajero del grupo, en todas sus épocas, los llevo a cantar a lo largo de toda su historia, en los cinco continentes e imponer en el gusto del publico, nuestro sentir hecho canción.

El “Trío LOS PANCHOS”, es mucho más que la suma de tres voces, o la mejor agrupación de voces y guitarras de todos los tiempo, ellos han sido los mejores Embajadores de nuestras raíces culturales en el mundo.

Su historia es la punta de lanza que abrió los mercados internacionales para los latinos; forjaron un sendero por el cuál hoy transitan todos los artistas de habla hispana.

Es la única agrupación que ha conmovido al mundo entero, en una época que no se contaba con los medios de comunicación de hoy en día; sólo el talento y sentimiento que brotaba de sus corazones, logró imponerse en países con culturas tan diferentes como el Chino el Ruso y Japonés, entre otros.
miércoles, 19 de noviembre de 2014 0 comentarios

Posteguillo - Coleridge -Espronceda - Iron Maiden - Tierra Santa



“Se trataba de una alegoría sobre la lucha entre la tendencia natural de muchos seres humanos a obrar mal y el reencuentro con la libertad gracias a la penitencia como único camino hacia la redención. Si, así empezó el romanticismo literario inglés y, aunque eso ni lo sabían ni lo podían siquiera imaginar Coleridge o Wordsworth, así también cambió la historia del heavy metal. Claro que eso sería en otro lugar, en otro tiempo…”
 

“-He escrito un poema a un pirata, a un rebelde indómito, como nosotros. Lo he llamado “Canción del pirata”.

Y empezó a recitarlo para su esposa, mientras la niña se agazapaba entre las sábanas y el pecho de su madre.

-Con diez cañones por banda/ viento en popa, a toda vela, / no corta el mar, sino vuela/ un velero bergantín…

Espronceda, como Coleridge también acaba de componer la letra de otro gran poema romántico y, de nuevo sin saberlo, otra gran canción de heavy metal.”

La sangre de los libros. Santiago Posteguillo.



“Las guitarras empiezan a sonar con fuerza casi ensordecedora. Un crescendo constante hasta que empieza a sonar la versión de más de trece minutos de “la balada del viejo marinero”, para muchos una de las mejores canciones, si no la mejor, del heavy de todos los tiempos, basada en el poema de Coleridge”




“Guitarras potentes para un barco que navega sin límites. Empieza de esa forma la grabación de la versión del grupo español Tierra Santa de la “Canción del pirata” de Espronceda. Apasionante”




lunes, 10 de noviembre de 2014 0 comentarios

Javier Garcés - Jaime Bayly - Andrés Calamaro



“Como estaba duro y locuaz por toda la coca que me había metido, atropellé a Legrand y le dije que iría a dejarle el medio kilo en ese mismo momento a su de apartamento o adonde el me dijera, que yo no podía dormir en paz con esa droga de los mexicanos que Nico Oyarbide no pagó y por eso le costó la vida, que sentía una urgencia moral (use esas palabras, una urgencia moral) por entregarle la coca a él, porque vos sos mi amigo y, sobre todo, un periodista de intachable credibilidad, Cacho, y sé que en tus manos esa coca estará en mejores manos que en las de la policía, le dije, hablando deprisa, y Cacho Legrand, no se si por buen periodista o por cocainómano veterano, me dijo que fuese de inmediato a la puerta del Zoológico, pero no a la puerta de Libertadores y Sarmiento, sino a la de la plaza Italia, y le dije Voy en camino, Cacho, te llevo el medio kilo, y pensé en decirle Mejor vení solo, Cacho, no vengas con tus matones, pero pensé que eso podría alarmarlo, y estaba tan acelerado y poderoso de cocaína que me dije Si viene con sus matones, los mato a todos, la concha de la lora, y Legrand me dijo que cuando estuviera en la puerta del Zoológico, en la plaza Italia, que lo llamase y el saldría enseguida, y en menos de tres minutos estaría conmigo y recogería la coca. Corté, aspiré más coca, me miré en el espejo, vi el rostro de un hombre al que le quedaban pocos días, guarde la pistola en mi chaqueta, metí el paquete de coca en el otro bolsillo y salí deprisa, en la camioneta que había alquilado, a encontrarme con Cacho Legrand. En el camino puse un disco de Calamaro, Nadie sale vivo de aquí.”

Morirás mañana. Jaime Bayly.



Nadie sale vivo de aquí es el cuarto álbum de estudio como solista de Andrés Calamaro, puesto a la venta en 1989.
Es quizás el mejor disco de los cuatro que editó el artista durante la década de los ochenta. Aparece en el puesto 60 de los 100 mejores álbumes del rock argentino según Rolling Stone.


Los temas están compuestos casi en su totalidad por Calamaro, aunque al igual que en su anterior producción, cuenta con la colaboración de Ariel Rot, el Alemán Schazenbach y en la canción "Vietnam" se puede escuchar el aporte de Gustavo Cerati y Fito Páez.
Algunas de sus canciones fueron interpretadas posteriormente por Calamaro junto al grupo Los Rodríguez.

domingo, 2 de noviembre de 2014 0 comentarios

Modiano - Trenet



“Ante el piano, Blunt parecía un autómata que diese respingos: para tocar Sag warum hay que pulsar continuamente acordes fuertes en el teclado.
¿En qué pensaba mientras, a su espalda, un gordo rubicundo le acariciaba el muslo a una mujer rubia y un japones embalsamado llevaba varios días sentado en un sillón de aquel bar del Hilton? Estaba seguro de que no pensaba en nada. Flotaba en un entumecimiento más o menos opaco. ¿Tenía yo derecho a sacarlo de golpe de aquel entumecimiento y de despertar algo doloroso?
El gordo rubicundo y la rubia se fueron del bar, seguramente para pedir una habitación. El hombre le tiraba del brazo y ella estuvo a punto de tropezar.
         Sólo quedábamos el japonés y yo. Blunt se volvio otra vez hacia nosotros y dijo con aquella voz fría suya:
-         ¿Quieren que toque algo más?
El japonés no se inmutó.
-         Que reste-t-il de nos amours, por favor- le dije.
Tocaba aquella melodía con una lentitud curiosa y ésta parecía laxa, encenagada en un pantano del que a las notas les costaba trabajo desprenderse.”



Calle de las tiendas oscuras. Patrick Modiano.



"Que reste-t-il de nos amours es una canción popular francesa, con música de Léo Chauliac y Charles Trenet y letra de Charles Trenet. 
La canción fue grabada por primera vez por Charles Trenet en 1943 . Fue utilizada  por François Truffaut en su película Besos robados (1968), titulo extraido de la letra de la canción (Baisers volés).








Después de la canción original de Charles Trenet, una magnifica versión, más actual, de Awa ly

 
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