Por más que intentó refrenarse, no pudo dejar de decírselo con buenos modales al bibliotecario – Henry Armitage, hombre de gran erudición y licenciado en Miskatonic, doctor por la Universidad de Princeton y por la Universidad de John Hopkins-, que en cierta ocasión había acudido a visitarle a la granja de Dunwich y que ahora, en buen tono, le acribillaba a preguntas. Wilbur acabó por decirle que buscaba una especie de conjuro o fórmula mágica que contuviese el espantoso nombre de Yog-Sothoth, pero las discrepancias, repeticiones y ambigüedades existentes complicaban la tarea de su localización, sumiéndole en un mar de dudas. Mientras copiaba la fórmula por la que finalmente se decidió, el Dr. Armitage miró involuntariamente por encima del hombro de Wilbur a las páginas por las que estaba abierto el libro; la que se veía a la izquierda, en la versión latina del Necronomicón, contenía toda una retahíla de estremecedoras amenazas contra la paz y el bienestar del mundo…
El horror de
Dunwick. H. P. Lovecraft.
El escritor estadounidense H.P. Lovecraft
supuestamente creó el libro conocido como “El Necronomicon”. En el
mundo gótico de horror de Lovecraft “El Necronomicon” es un libro que
según afirman algunos contiene la realidad
terrorífica de la historia oculta del mundo además de oscuros rituales con el
poder de destruir toda vida en la tierra. Lovecraft a través de sus novelas
despertó el interés sobre el Necronomicon tanto en sus seguidores más
acérrimos, lectores curiosos y estudiosos del ocultismo. Con el paso del tiempo
se ha discutido sobre la veracidad del Necronomicon y su existencia. ¿Cuál es
la oscura verdad oculta detrás de grimorio de ficción de H.P. Lovecraft?
A través de los años los expertos en ocultismo
han teorizado sobre este macabro libro y con el paso del tiempo también han
aparecido muchas copias falsas del Necronomicon. Pero las mejores pistas sobre
la verdadera historia detrás del mítico Necronomicon las podemos encontrar en
los propios trabajos de Lovecraft. Es cierto que Lovecraft admitió que su
Necronomicón era una obra de ficción, pero en su propia biografía sobre el
Necronomicon en 1927, comete muchos errores deliberados que dan pistas sobre la
verdad detrás de la ficción de Lovecraft. Según afirman muchos
expertos, Lovecraft probablemente era consciente de que no era oportuno revelar
la verdad a través de sus cuentos y novelas. Lovecraft dijo que su Necronomicon
fue escrito en el 700 d.C. por un árabe loco llamado Abdul Al-Hazred
en Damasco. Pero, ¿quién fue el verdadero autor de este notable libro? El
astrólogo y escritor Abu ‘Ali al-Hasan fue señalado por muchos como el
verdadero autor aunque el místico judío Alhazen ben
Joseph también fue propuesto. La mayoría, sin embargo, sugiere que el
verdadero nombre del loco árabe Abdul Al-Hazred era Abu ‘Ali al-Husayn,
conocido como Ibn al-Rawandi o Rhazes.
La historia del Necronomicon
Rhazes nació en el año 827 d.C. en Marwarrudh
actual norte de Afganistán. Al principio de su vida se unió al Islam ganando el
reconocimiento entre ellos. También estudió la Cábala, el Sufismo, el árabe y
el gnosticismo cristiano. Él escribo varios libros, tanto en la teología y la
filosofía de los cuales sólo quedan algunos fragmentos. Después de algunos años
estudiando el ocultismo Rhazes comenzó a realizar peregrinaciones y
expediciones a lugares remotos y salvajes. Pasó varios meses con un desconocido
maestro en el desierto de ad-Dahna antes de desaparecer por más de 10 años sin
dejar ni rastro en el desierto rojo de Rub’ al Khali. Según su propia
escritura, vivó durante este tiempo en la mítica ciudad perdida de Iran donde
estudió enseñanzas antiguas y secretas. Cuando se fue de Iran viajó a
Alejandría, El Cairo, y luego a la necrópolis de Saqqara, en Menfis. Rhazes
dedicó el resto de su vida al estudio de las ciencias ocultas y la escritura de
su libro, “Al Azif”.
El Al Azif fue editado a unos pocos ejemplares
entre los místicos árabes y teólogos. El libro se prohibió por
su contenido y todas las copias conocidas fueron destruidas. A principios del
año 1100 d.C., Al Azif fue traducido al griego probablemente en el
monasterio de San Pablo, el anacoreta en Egipto, y al parecer le dio el título
de “Νεκρονομικòν (Necronomicon)”. En 1211 d.C. la traducción
griega estaba prohibida y todas las copias conocidas fueron quemadas por orden
del Patriarca de Constantinopla Miguel IV.
A principios del siglo XIV el Al Azif se
tradujo por primera vez al latín por Arnaldus de Villa Nova (1235-1311),
probablemente basado en el libro original perdido del Al Azif. En 1389, el Papa
Bonifacio IX prohibió todos los libros relacionados con el Al Azif,
tanto la traducción de Arnaldus como la versión griega. Las
órdenes de Bonifacio IX era quemar todas las copias que se pudieran
encontrar. Algunas fuentes afirmaron que una de las traducciones griegas del
Necronomicon llegó a Rusia en la caída de Constantinopla en 1453. El libro se
mantuvo al parecer en la en la biblioteca privada del zar hasta la caída del
imperio zarista. Hay rumores sobre copias que se imprimieron durante el año
1500. Rasputín decía poseer uno de estos libros, que supuestamente era un
regalo de la tercera esposa de Tsar Nicholas. No se conoce ninguna de estas
copias hoy en día. La única copia conocida del texto árabe original “Al
Azif” y la traducción prohibida griega fue destruida o robada cuando los
beduinos saquearon el monasterio de San Pablo y quemaron su
biblioteca en el año 1448 d.C. En 1541, el alquimista y místico alemán
Theophrastus Paracelsus imprimó su propia traducción alemana de la versión
al latín de Arnaldus. Una copia del libro de Paracelsus se dice que fue
tomado como botín por los suecos en Praga en 1648, pero fue probablemente
destruido en el gran incendio en el Palacio Real de Estocolmo en 1697. Durante
el año 1600, el inglés místico John Dee terminó su propia
traducción al inglés del Necronomicon. El texto no se publicó hasta después de
la muerte de Dee. Meric Casaubon imprimó la traducción al Inglés de Dee en una
edición muy limitada en 1651. En 1652 el médico danés Olaus Wormius realizó una
nueva impresión de Arnaldus en Alemania.
El Necronomicon de Simon
Otra de las versiones más conocidas es el llamado
Necronomicon de Simon. Avon Books fue fundada en 1941 por la Corporación de
Noticias de América (ANC) para crear un rival para la edición de libros de
bolsillo. Avon publicaba novelas baratas, así como colecciones de cuentos
dirigidas al público más joven. Entre los escritores que fueron publicados se
encontraba H.P. Lovecraft. Tras cambiar de propiedad un gran número de veces en
los años 40, 50 y 60 Avon decidió dar un giro en sus publicaciones a mediados
de la década de 1970. Se desconocen los motivos por el cual
decidieron crear una versión propia del Necronomicon, pero lo que muchos
afirmaron es que se trataba de algo más que del simple objetivo de hacer
dinero. De este modo, en 1977 Avon Books publicó el “Necronomicon de Simón”.
Se tituló así debido que fue escrito por un hombre identificado sólo como “Simon”.
El libro pretendía derivar su contenido desde la mitología Sumeria, sin embargo
lo que realmente se trataba era más de la mitología Babilónica y su
introducción trató de identificar los Grandes Antiguos y otras criaturas
introducidas en Mythos de Lovecraft con dioses y demonios Sumerios y
Babilónicos. Los cuentos presentados en el libro eran una mezcla de mitos
mesopotámicos y una historia desconocida sobre un hombre llamado el “árabe
loco”. Lo extraño de la publicación era que el Necronomicon de Simon
no tenía vinculación directa con los escritos de Lovecraft. De hecho, Lovecraft
escribió muy poco acerca del Necronomicon, habiendo sólo unos pocos pasajes de
sus historias en las cuales cita al libro. Tal vez el más conocido es:
“Que no está muerto lo que puede yacer
eternamente, y con los evos extraños aun la muerte puede morir.”
Este clásico pasaje no está incluido en el
Necronomicon de Simon, lo que para algunos es una prueba de que el “Necronomicon”
realmente existió.
Más allá de la leyenda
El Necronomicón, en todas sus versiones es
considerado por los expertos como uno de los libros más peligrosos de la
humanidad. Las ideas horribles y las verdades oscuras que este libro, de una
manera terriblemente convincente, da a sus lectores a menudo han llevado a la
locura y la muerte. Además de las antiguas verdades y profecías premonitorias,
el libro también contiene hechizos y encantamientos que en manos equivocadas
puede crear un daño impensable. Todas las copias originales conocidas
del Necronomicon se mantienen bajo llave y no están disponibles al público.
Varias organizaciones y sociedad por diferentes razones buscan todas las copias
del libro que se encuentra aún en manos privadas. Cualquier intento de difundir
el contenido del Necronomicon ha acabado en tragedias debido a accidentes que
son atribuidos a la maldición que parece acompañar al libro, siendo un gran
misterio todo lo que rodea el mundo del Necronomicon.
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