Veo a un joven introvertido y algo fúnebre, con un volumen de Garcilaso eternamente pegado al sobaco, una camisa blanca abierta a lo Byron y una cojera añeja, romántica.. Un tipo más bien insufrible, me temo. No te será difícil deleitar a los cándidos lectores de tu revista presentándome en aquel saloncito en penumbra al acecho de las señoritas Monteys, dormitando en el sillón orejero con un libro en las manos, la pupila desbocada y una discreta tensión en la bragueta. Puedes describirme así, si quieres, y con su pan se lo coman… Por cierto, provocaba casuales encuentros por toda casa con ambas hermanas, aunque en esa época mis preferencias iban por tu madre. Las dos tocaban el piano y les gustaba perpetrar eso a oscuras, quizá se habían acostumbrado con las restricciones de luz. Tu madre, por ejemplo, cada atardecer se sentaba al piano con su desfalleciente J’attendrai y su chal morado echado sobre los hombros, que invariablemente, en los últimos compases, resbalaba y caía al suelo, lo que me permitía acercarme a ella cojeando elegantemente e iniciar alguna frase desenvuelta…
La muchacha de las bragas de oro. Juan Marsé.
Melodía típicamente francesa, fue grabada por primera vez en 1938 por Rina Ketty. Sus autores –Dino Olivieri (música) y Louis Poterat (letra)– la habían compuesto en 1933 inspirándose en el tema “Coro a bocca chiusa”, de la ópera de Puccini Madame Butterfly.
Rina Ketty la grabó por primera vez en 1938.
Nacida en Sarzana (Italia) en 1911, marchó a París en 1930 movida por sus
inquietudes artísticas. En 1932 comenzó a cantar en el cabaret Lapin à Gill. Su
acento gustó, y en el periodo comprendido entre las dos guerras mundiales
–gracias sobre todo a J’attendrai– se convirtió en una popular cantante
que llenaba los cabarets y salas donde actuaba.
Meses después la registro en disco Tino Rossi (Tornerai)
y al año siguiente Jean Sablon.
La canción fue un gran éxito
desde entonces en toda Europa, especialmente en Alemania, donde se convirtió en
una de las canciones preferidas durante la Segunda Guerra Mundial.