"-Pues la policía no piensa eso – dijo una chica alta, cuyo padre era algo del ayuntamiento-. Tienen que estar seguros para tomarse tantas molestias. Hubo un asesinato en nuestro campo de golf y lo único que encontraron fue trocitos del cadáver recortados, que los habían tirado en el obstáculo de agua del hoyo quince. Llevaban allí seis meses. A alguien se le escapó la pelota en un ángulo desviado y fue a parar a aquella charca. Lo primero que sacaron fue un pie. Estaba todo fofo y verde…Una chica muy pálida de Wilstanton se desmayó en la tercera fila. Cuando Wilt consiguió hacerla volver en sí para llevarla a la enfermería, la clase había pasado a abordar el asunto de Crippen, Haigh y Christie. Cuando Wilt regresó, las encontró hablando de baños de ácido."
Wilt. Tom Sharpe.
Crippen era médico. Enviudo a los treinta años, casándose
posteriormente con una joven promesa de la ópera, que quedó en eso y terminó
dedicándose al bodeville, al alcohol y a su amante. Por su parte Crippen conoció
a una joven, a la que primeramente convirtió en su secretaría y posteriormente
en su amante, una relación que no escondía y que suponía un escándalo en la
Inglaterra de principio del siglo XX. Para evitar los comentarios simuló haber
sido abandonado por su esposa, posteriormente que esta padecía una grave
enfermedad pero que no quería que se supiera por no preocupar a sus amistades, después
afirmó que su esposa había fallecido de anginas e incluso publicó su necrológica
en prensa. Aunque la policía supuso que Crippen mentía, pensó que lo hacía para
evitar la vergüenza de un abandono por parte de ella. La insistencia de los
amigos de su mujer hizo que la policía efectuara un registro en casa de
Crippen, encontrando un torso humano en putrefacción que correspondía a Cora
Turner, su esposa. Fue detenido en un barco rumbo a Holanda junto con su
amante, que fingía ser un muchacho, juzgado y condenado a la horca. Murió en
prisión en 1910.
John Christie fue un asesino en serie inglés, que asesinó a
seis mujeres (incluyendo la suya) durante las décadas de los 40 y los 50. Fue
detenido al encontrarse tres cuerpos escondidos en su cocina. Provocaba la
muerte de sus víctimas por estrangulamiento después de haberlas dejado
inconscientes con gas doméstico, violando a algunas de ellas cuando estaban en
esa situación. En 1950, un antiguo residente en el domicilio de Christie, Timothy
Evans, fue detenido, acusado de la muerte de su mujer y su hija, y ejecutado en
la horca. Cuando, tres años después, Christie fue detenido, confesó el
asesinato de la hija de Evans, pero no el de esposa, aunque siempre quedo una
duda razonable de que pudo haber cometido también ese asesinato. En 1965 el
ministerio del interior concedió el perdón a Evans por el asesinato de su hija.
Este error judicial contribuyó a la abolición de la pena de muerte en
Inglaterra en 1965. Por su parte Christie fue condenado a morir en la horca,
pena que se ejecutó en 1953