“No debes creer que con todo eso la vida era triste en casa: al contrario, era una vida feliz, y muchas de nuestras vecinas envidiaban a mi madre a causa del respeto con que mi padre la trataba y que no había dejado de profesarle, por su inteligencia y la hábil dirección de la casa; mi madre pasaba, en un silencio ecuánime y generoso, los excesos de mi padre.Así vivían honorablemente en paz.¡Oh, mi querida casa! Las imágenes de mi infancia acuden a mi memoria como las figuras de una linterna mágica. He aquí el patio donde, cuando amanecía, me gustaba ver abrirse la flor de loto en el estanque, y la peonía florecer en la terraza. Allí están las habitaciones interiores: en el suelo de ladrillos juegan los niños; ante los nichos de los dioses arden velitas de cera. En la habitación de mi madre, una figura severa, inclinada sobre un libro…, en el fondo de la enorme cama de baldaquino.De todas las habitaciones de la casa prefería la sala de huéspedes, con sus macizas cajas de madera negra de teca, la larga mesa esculpida, los estores de seda roja. Sobre la mesa, en la pared, se hallaba una pintura del último emperador Ming.”
Viento del Este, Viento del Oeste. Pearl S. Buck
El emperador Sizong fue el último emperador de la dinastía Ming,
reinando durante 17 años.
A finales de la dinastía Ming, China estaba en
decadencia debido a la corrupción del gobierno perpetrada por los
emperadores anteriores y la privación de derechos que sentía la
población. Quería revivir la dinastía y mejorar su posición política.
Creó seis caracteres chinos, que significan "no hagas daño a cualquier
gente común”.
Sin embargo su personalidad impetuosa y terquedad,
hicieron la situación peor en la nación. Él subió los impuestos y
dirigió una carga militar contra los campesinos en el norte de China. El
emperador Sizong se ahorcó a los 34 o 35 años de edad.