“Bordeó la piscina cubierta por un plástico azul. Las sillas volantes de un columpio tomaban la luz de la luna. Se sentó en una de ellas y se dio impulso para columpiarse. Subía y bajaba en un silencioso vavivén de columpio bien y recientemente engrasado. Subía hacia una luna ojerosa y bajaba para recuperar el brillo diamantífero de una gravilla rica. Un sapo voluntarioso pasó bajo en sillón volante y se fue hacia la piscina. Desapareció bajo la cubierta de plástico en las aguas paralíticas. Carvalho subía hacia los cielos de impotentes oscuridades para tanta luna. Era el mismo cielo de la cárcel de Lérida convertido en un camino de huida imaginaria en una realidad cercada por cuatro puntos cardinales de piedra. Algún camarada le había mandado una postal que reproducía un cuadro mágico de Klee. La luna era una pelota roja jugando sobre los tejados de una ciudad cúbica”.
Asesinato
en el Comité Central. Manuel Vázquez Montalbán.
El cuadro mágico de Klee al que se refiere el protagonista es "Castillo y Sol" de 1928.
Este
óleo, que anticipa los resultados alcanzados tras el importante viaje a Túnez
pero es también deudor del viaje italiano del otoño de 1926, en el que el autor
había podido admirar los mosaicos de Rávena, recoge las múltiples direcciones
en las que hasta entonces se ha desarrollado el arte de Klee: el módulo formal
del cuadradito, el elemento del sol, repetidas veces incluido en las
composiciones kleenianas y aquí con un papel dominante, suspendido en un
firmamento casi uniforme y encajado entre las agujas del castillo-, la
investigación sobre el color resuelta en una caleidoscópica combinación de
tonalidades diversas y, en fin, el tema del "cuadro dentro del
cuadro", introducido por el doble borde, que ocupa aquí tres lados de la
composición. El año 1928 es también el del escrito al que se debe la fortuna
teórica de Klee; se titula Investigaciones exactas en el ámbito del arte, está
centrado en temas del Racionalismo y se publicó en la revista de la Bauhaus en
la época del traslado de la sede a Dessau (la derecha municipal de Weimar se
oponía a que la institución permaneciera en la ciudad). El texto defiende un
equilibrio entre intuición artística y aspecto analítico-constructivo. Esta
armonía se pone bien de manifiesto en la producción de Klee. En Castillo y
sol, la dicotomía es paradigmática: la arquitectura del castillo,
compuesta por precisas figuras geométricas, se opone a otra figura, de carácter
simbólico, la esfera del sol. Ambos elementos se pueden considerar como
metáforas del intento de conciliación teorizado por Klee.
Paul
Klee fue un pintor suizo, nacido en Münchenbuchsee en 1879. Hijo de un profesor de música, realizó
estudios clásicos en Berna. Se inscribió en la Academia de Munich, donde tuvo
como profesor a Franz von Stuck (1898-1900) y se familiarizó con las teorías
del Jugendstil, que más tarde pondría en práctica en obras como Cabeza
amenazadora (1905).
De
regreso a Berna, prosiguió su período formativo centrándose en la música, lo
gráfico, la lectura de clásicos y en la observación de las obras de Blake,
Klimt, Goya y, en París, de Leonardo y Rembrandt. Posteriormente realizó una
serie de dibujos inspirados en Van Gogh, Cézanne, Matisse y otros
representantes de la escuela francesa.
En 1911
entró en contacto con el grupo del Blaue Reiter (El caballero azul), lo que le
permitió conocer a sus creadores, V. Kandinsky y F. Marc, así como a Kubin y a
Macke, con quienes expuso al año siguiente en Berlín. En París se relacionó con
Delaunay y el clima cubista y centró definitivamente su interés en el
movimiento y el tiempo, la luz y el color (en los que influyó notablemente su
viaje a Tunicia, en 1914, con Louis Moilliet y Macke), con primacía sobre los
valores psicológicos de las formas. Su vida de recogimiento espiritual dio como
resultado una prolífica obra.
En 1920
ingresó en la Bauhaus de Weimar, donde fortaleció su método de análisis, y en
1924, junto con Kandinsky, Feininger y Jawlensky, formó el grupo de los Blaue
Vier (Los cuatro azules). Las obras realizadas durante este período están
repletas de imágenes misteriosas y de zonas cromáticas acompañadas de tenues
signos gráficos (Teatro botánico).
Tras
ser profesor de la nueva Bauhaus de Dessau (1921-1930) y de la Academia de
Düsseldorf (1931-1933), la condena nazi de su obra le obligó, en 1933, a exiliarse a Berna,
donde, en claro paralelismo con la esclerodermia que contrajo, su producción
adquirió un tono simbólico y dramático con elementos temáticos esquematizados
progresivamente hasta convertirse en ideogramas (Un rostro y también el de
un cuerpo, Tañedor de tímpanos, Muerte y fuego, Demonio,
etc.).
Además
de Diarios, Klee escribió artículos acerca del arte, que pueden considerarse
como una teoría del arte moderno. En la actualidad, la mayoría de su obra se
halla depositada en el Museo de Bellas Artes de Berna (fundación Klee).
Falleció
en Muralto en 1940.
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