jueves, 29 de noviembre de 2012 0 comentarios

Murakami-Adam And The Ants

A las siete y media salí de mi habitación, me subí a uno de los taxis que había a la entrada del hotel y le enseñe al taxista la nota de la chica. El conductor asintió en silencio y me llevó hasta el local. Estaba a mil yenes de distancia. Era un bar pequeño y acogedor situado en los bajos de un edificio de cinco plantas. Al abrir la puerta, oí que sonaba un viejo y calido disco de Gerry Mulligan. Era de la época en que Chet Baker y Bob Brookmeyer estaban en el grupo y Mulligan todavía llevaba camisas con botones en las puntas del cuello. Años atrás lo escuchaba a menudo. Estoy hablando de otra época, antes de que ese tal Adam Ant, o como se llame, apareciese. Adam Ant, Adam Hormiga. ¡Qué nombres tan estúpidos se ponen!
Baila,Baila,Baila. Haruki Murakami.



Adam Ant es el nombre artístico de Stuart Leslie Goddard, solista y cantante de la banda Adam And The Ants, con la que comenzó su fama.
Adam and the Ants era una banda punk y new wave inglesa de finales de los años 1970 y comienzos de los años 1980. Aunque tuvo sus orígenes en el movimiento punk, con el correr del tiempo la banda fue orientándose más hacia el New Wave, incluyendo en su repertorio géneros como el post-punk y new romantic.
Su disco debut, Dirk Wears White Sox, apareció en 1979. Su frío recibimiento llevó a Adam Ant a pensar en un cambio de imagen que le diera mayor relevancia a sus creaciones. Contrató, entonces, a Malcolm McLaren, mánager de The Sex Pistols, quien, si bien les entregó una estética dandi, con vestuario de piratas y maquillajes pop, se llevó al resto de la banda para complementar a Bow Wow Wow, a quienes también manejaba, dejando a Adam solo.
Rápidamente, éste reclutó otros integrantes, en especial a Marco Pirroni (ex Siouxsie and the Banshees, The Models y Rema-Rema), co-autor de muchas canciones que fueron éxitos en los discos por venir, conformando un nuevo grupo con mayor cercanía al pop, pero sin alejarse del idealismo y de la "canción protesta" que caracteriza a este movimiento. Así, en 1980, con Kings of the Wild Frontier, alcanzaron un notorio éxito en el Reino Unido, solventado, a la vez, con Prince Charming, disco de 1981, que los llevó a la cima en las listas musicales y en sus carreras.

miércoles, 21 de noviembre de 2012 0 comentarios

Rey Badis-Felipe Romero

Lo enterraron en la colina de enfrente de la ciudad, la colina roja, por encima de la Garnata al-Yahüd, cerca de la nueva sinagoga de los judíos, en medio del campo, mirando a la Meca, dejando que tuviera a Granada a sus espaldas, como si estuviera empujándole para que llegara pronto al paraíso de Allah. Antes de dejar la tierra sobre su cuerpo el imán más viejo de la ciudad recitó la sura XXXVI del Libro de Dios: “Un solo toque de trompeta y se apresurarán a salir de sus tumbas. En ese día nadie será engañado. Cada uno recibirá el premio de sus obras. En ese día los huéspedes del Paraíso podrán beber a largos sorbos en la copa de la felicidad. Acostados sobre lechos de seda reposarán junto a sus esposas bajo deliciosas umbrías. Y encontrarán allí todos los frutos y todos sus deseos serán concedidos. ¿Quién podrá reanimar los huesos convertidos en polvo? Responde: Aquel que los animó por primera vez lo reanimará. Él conoce toda la creación. Tan grande es su poder que a su voz salen seres de la nada”. Ahora empezó a caer la tierra en la tumba y el rey Habbús, desnudo, con sólo una sábana pegada a su cuerpo, empezó a confundirse con la tierra a la espera de oír el segundo toque de la trompeta. Empezaba el reinado del tercer monarca de la dinastía zirita Badis Ibn Habbús. 

El mar de bronce. Felipe Romero.



Badis ibn Habbus, el Rey Badis, fué el tercer rey de la dinastía zirí, llamado "el Victorioso". Los cronistas árabes lo presentan como hombre cruel, sanguinario, siempre beodo, aunque valeroso y afortunado en la guerra. De su padre, Habus Badis heredó , además del reino, al visir, judío e intelectual Samuel Ben Nagrela: barbarie y refinamiento frente a frente en Granada. "No podía ser mayor el contraste que separaba a la ignorancia, la bravura, la crueldad y el ciego ímpetu del soberano, y el talento político, la reflexión, la cultura refinada y la suavidad de su ministro. Como sus caracteres se complementaban, se entendieron a maravilla. Sin la astucia del hebreo, la barbarie del bereber habría fracasado. Eran dos personalidades extraordinarias. Y el elogio de Samuel por el más grande de los historiadores hispanomusulmanes, Ibn Hayyan, su contemporáneo, además, nos descubre todas las facetas: inteligencia, saber, refinamiento, doblez y astucia del judío genial." (Claudio Sánchez Albornoz). El reinado de Badis se caracteriza por una serie ininterrumpida de guerras, de crímenes y de rebeliones. En la batalla de la Fuente, el 4 de agosto de 1038, derrota, previa traición, al rey de Almería Zuhayr, que muere en el combate y es el propio Badis quien remata con su azagaya a Ibn Abbas, visir del rey almeriense. El reino esclavo de Almería cae en manos del emir de Valencia Al-Mansur ibn Amir Abd al-Aziz. (En Memorias de Abd Allah, nieto de Badis, leemos que, en sueños, Badis había visto caídos todos los álamos de Granada. Alarmado, creyó aquello mal augurio para el combate próximo; pero el intérprete de sueños lo tranquilizó: "Tu sueño es un buen augurio porque los álamos se asemejan a los eunucos; no producen frutos y carecen de raíces sobre las que puedan sustentarse. No hay duda: van a caer y a perecer bajo tus golpes"). Buluggin, hermano de Badis, fue el gran vencedor. En el año 1055 Badis anexiona a su corona granadino el reino hammudí de Málaga. Y poco después invade el territorio sevillano donde reinaba el refinado y cruel Mutadid. Guerra de resultados inciertos y que se complicó después con la conquista transitoria de Málaga por el príncipe Mutamid, el gran poeta, hijo del terrible Mutadid. Badis, en un contraataque a la alcazaba de Gibralfaro, reconquista la plaza. El principado de Málaga se somete nuevo al zirí Badis. Badis muere en el año 1075 y sus estados quedan divididos entre sus nietos, hijos del asesinado Buluggin: Tamin, que reinará en Málaga y Abd Allah que lo hará en Granada.


viernes, 16 de noviembre de 2012 0 comentarios

Radetzky-Isaac Rosa.

...pero sobre todo se aprecia en sus cuerpos y en sus caras, la crispación que se ve en los músculos, aunque a simple vista no es tan evidente, sólo lo aprecian los que llevan viniendo desde la primera semana, y que en comparación con la relajación de aquellos días habrán ido notando un endurecimiento general, como la costurera levanta menos la cabeza, encorvada sobre la máquina; la forma en que la administrativa arruga los ojos frente a la pantalla, la rigidez que va congelando la sonrisa de la teleoperadora, llevan todos un ritmo tan vivo, sobre todo en momentos como éste en que ninguno desentona con una pausa o un gesto de distracción, que le entran ganas, a él y seguramente a todo el público, de acompañar la marcha con las palmas, aunque antes que al coro palmero de la Marcha Radetzky se parecería más al tambor que en la galera marca el ritmo de boga a los galeotes.

La mano invisible. Isaac Rosa.


 

La Marcha Radetzky es una composición orquestal de Johann Strauss (padre), escrita en el año 1848.
Fue compuesta en honor al mariscal de campo austriaco conde Joseph Wenzel Radetzky, que en una serie de victorias, salvó el poderío militar de Austria en el norte de Italia durante la revolución de 1848-49.
Actualmente, la Marcha Radetzky debe su popularidad a que es la pieza con la que acaba el Concierto de Año Nuevo de Viena. Durante esta última obra, la audiencia aplaude al compás y el director se vuelve para dirigir al público en lugar de hacerlo a la orquesta. 

Sabiendo que en "La mano invisible" Isaac Rosa nos habla de la explotación y la precariedad en el trabajo, no desentonará, estoy seguro, esta versión de la Marcha Radetzky interpretada por chinos con instrumentos chinos.... 


viernes, 2 de noviembre de 2012 0 comentarios

Benedetti-Zeppelin

"Sólo en una ocasión la Playa Capurro, por lo general tan despreciada, se llenó de gente y bicicletas. Fue cuando vino el dirigible. El Graf Zeppelin. Aquella suerte de butifarra plateada, inmóvil en el espacio, a todo el mundo adulto le resultó admirable, casi mágica; para nosotros, en cambio, era algo normal. Más aún, el estupor de los mayores nos parecía bobalicón. Verlos a todos con la boca abierta, mirando hacia arriba, nos provocaba una risa tan contagiosa, que de a poco se fue transformando en una carcajada generacional. Los padres, tios, abuelos, se sintieron tan agraviados por nuestras risas, que los sopapos y pellizcos empezaron a llover sobre nuestras frágiles anatomías. Una injusticia que nunca olvidaremos."
La borra del café. Mario Benedetti.


Ela régimen de Adolf Hitler pretendía seguir demostrando al mundo, en su afán publicitario, sus avances tecnológicos y decidió extender los vuelos del Graf Zeppelin, iniciados en 1932, que cruzaban el Atlántico, desde Alemania a la ciudad brasileña de Recife. La idea era extenderlos hasta Río de Janeiro y Buenos Aires, transportando pasajeros y correspondencia.

En la fría noche del viernes 29 de junio de 1934, los montevideanos salieron a recibirlo, aunque el extraño huésped no pisó suelo uruguayo. Cuando faltaban quince minutos para la medianoche recorrió parte de la Ciudad Vieja y la la Plaz
Independencia, dio varios giros y desapareció rumbo a Buenos Aires. Volvería a visitar Uruguay en mañana del 30 de junio.

Al llegar a Montevideo, el comandante Hugo Eckener envió un saludo al entonces presidente de la República, el dictador Gabriel Terra. Desde la nave se hizo saber que los tripulantes “deploraban las dificultades técnicas, que no les permitían, por esta vez, tocar la tierra de este noble país”. El presidente Terra contestó diciendo: “Al entrar al Uruguay saludo al comandante Eckener, eximio representante de la gran civilización alemana”.
 
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