domingo, 16 de septiembre de 2012

Aben Hamet-Zoraida

El jardín misterioso donde se hallaba el cípres, que en otro tiempo plantara Abul Walid, distaba algo de los demás jardines y del Palacio, iluminados aquella noche de placer de una manera asombrosa.
Mientras que la corte y el Rey parecían, en los salones y jardines, que pactaban una tregua a la encarnizada lucha de aquel día, dos sombras misteriosas, viniendo de opuesto camino, se deslizaban recelosas y ocultas por el Jardín de los cipreses, hasta que llegando junto al árbol tradicional, antes indicado, una de ellas se dejó ver por entre los rayos de la luna, descubriéndose que era Zoraida, que impulsada por su destino acudía a aquella cita, decidida a hacer olvidar a Aben Hamet sus delirantes devaneos.

El libro de las tradiciones de Granada. Francisco de P. Villa-Real.


Aben Hamet pertenecía a la familia de los Abencerrajes. Según la leyenda, este episodio fue el desencadenante de la matanza, ordenada por Boabdil, de 37 caballeros Abencerrajes en un sala contigua al Patio de los Leones, llamada desde entonces Sala de los Abencerrajes. Se cuenta que el color rojizo que aun hoy día se puede contemplar en la taza de la fuente, y en el canal que lleva su agua hasta la fuente del Patio de los Leones, se debe a las manchas de la sangre de los caballeros asesinados...

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
;