viernes, 16 de noviembre de 2012

Radetzky-Isaac Rosa.

...pero sobre todo se aprecia en sus cuerpos y en sus caras, la crispación que se ve en los músculos, aunque a simple vista no es tan evidente, sólo lo aprecian los que llevan viniendo desde la primera semana, y que en comparación con la relajación de aquellos días habrán ido notando un endurecimiento general, como la costurera levanta menos la cabeza, encorvada sobre la máquina; la forma en que la administrativa arruga los ojos frente a la pantalla, la rigidez que va congelando la sonrisa de la teleoperadora, llevan todos un ritmo tan vivo, sobre todo en momentos como éste en que ninguno desentona con una pausa o un gesto de distracción, que le entran ganas, a él y seguramente a todo el público, de acompañar la marcha con las palmas, aunque antes que al coro palmero de la Marcha Radetzky se parecería más al tambor que en la galera marca el ritmo de boga a los galeotes.

La mano invisible. Isaac Rosa.


 

La Marcha Radetzky es una composición orquestal de Johann Strauss (padre), escrita en el año 1848.
Fue compuesta en honor al mariscal de campo austriaco conde Joseph Wenzel Radetzky, que en una serie de victorias, salvó el poderío militar de Austria en el norte de Italia durante la revolución de 1848-49.
Actualmente, la Marcha Radetzky debe su popularidad a que es la pieza con la que acaba el Concierto de Año Nuevo de Viena. Durante esta última obra, la audiencia aplaude al compás y el director se vuelve para dirigir al público en lugar de hacerlo a la orquesta. 

Sabiendo que en "La mano invisible" Isaac Rosa nos habla de la explotación y la precariedad en el trabajo, no desentonará, estoy seguro, esta versión de la Marcha Radetzky interpretada por chinos con instrumentos chinos.... 


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